"Un poeta es un niño muy despacio".
Vicente Martín
Algunas veces
pasa,
no son muchas
ni todas, pero
pasa.
Una mañana poco
sorprendente
los gusanos
despiertan confundidos
y traman un
camino secundario.
Algunas veces
nadie tiene
razón
y un hombre
ruge sed
desde una cama
indestructible.
Termina de
pasar la mañana, terminan
de espabilarse
los gusanos
y ya es la
tarde. Tarde.
Un fogonazo
azul
entra en casa a
arrancar
de cuajo el
minutero.
Es eficaz y
humilde.
Por eso ya no
hay tarde tampoco. Se revoca.
Es la noche un
hostal para gorriones
que cantan sin
vocales
la canción de
los niños muy despacio.
Eran la noche y las encinas
también tuyas
allí donde la
madre
ya no te echa
de menos.
4 comentarios:
OK.
Qué decirte amigo sobre tus versos que tú ya no sepas y te haya dicho otras veces. Siempre es un placer leerte, y como se aprende de esa forma de metaforizar los instantes, las situaciones. Gracias por compartirlo. Un abrazote grande desde Badajoz.Tino
Me ha impactado tus versos. Enhorabuena
un saludo
fus
Exquisito!! jo! qué gusto da cuando a uno le regalan un lectura alta y redonda.
Un besote!
(Además está dedicado a un grandísimo poeta)
Marian
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