domingo, 26 de agosto de 2012

La noche y las encinas (A Vicente Martín)

"Un poeta es un niño muy despacio".

Vicente Martín

Algunas veces pasa,
no son muchas
ni todas, pero pasa.
Una mañana poco sorprendente
los gusanos despiertan confundidos
y traman un camino secundario.

Algunas veces
nadie tiene razón
y un hombre ruge sed
desde una cama indestructible.
Termina de pasar la mañana, terminan
de espabilarse los gusanos
y ya es la tarde. Tarde.

Un fogonazo azul
entra en casa a arrancar
de cuajo el minutero.
Es eficaz y humilde.
Por eso ya no hay tarde tampoco. Se revoca.

Es la noche un hostal para gorriones
que cantan sin vocales
la canción de los niños muy despacio.
Eran la noche y las encinas
también tuyas

allí donde la madre
ya no te echa de menos.