Una terraza
con vistas al juzgado
y sostenida en yedras.
Dos niños muy pequeños,
más pequeños
que su edad y sus codos.
Casas de pegatina
y galgos callejeros
hurgando sobras de gazpacho.
Los dos niños lo miran.
En la misma terraza,
unos días después,
a veces antes,
un viejo y un jazmín.
Infieles y creyentes
llenan la calle del trabajo.
Los dos niños y el viejo
tienen algo en común
pero aún no lo saben.
Subirán otra vez
dentro de un año.
Llegará un día
en que solo el jazmín.
Ya ha sido.
2 comentarios:
Ley de vida. Precioso.
Buenísimo. Joder.
Publicar un comentario