lunes, 9 de julio de 2007

COMO SI HUBIERAS CADUCADO

Tiemblas como si hubieras caducado,
redundando en que no eres para siempre
y, sin embargo, ilesa
como si ya estuviesen preparados
los olores del próximo diluvio,
a sabiendas
de que florecerás en alguna zona protegida.

Se te han ido cayendo
los días que guardabas en la cumbre
hasta dejarlos
a la altura exacta que tienes cuando
estás de puntillas.
Nunca has tenido miedo, porque adoras
las interpretaciones subjetivas
de los sistemas métricos que te hacen
imperfecta. Exacta.

Pero a pesar de todo,
no tengo la más mínima intención
de exponerme a tu esbozo de futuro
sin seguro de vida a todo riesgo.
Te puede parecer superficial,
pero es que, a veces, uno hace las cosas
sin ver a los suicidas
tetraplégicos que ahora colman las azoteas,
y entiende dónde estaban los errores de cálculo.


He querido que este fuera el primer poema en compartir en el blog porque los errores de cálculo forman parte de la exclusiva sección de esos errores que nos convierten en nosotros mismos.

1 comentario:

Anónimo dijo...

esto me lleva a recordar cosas como las siguientes:


No soy más que una variedad
de lo existido
conmodales desvariados

Somos lo que sobró de cada muerte,
una excusa perfecta
para lavar las manos del olvido.

o uno de mis favoritos:

Me da exactamente igual que sea el mismísimo Dios
quien nos mire...
la redención es un pecado existencial, ¿lo sabías?
¡Qué pregunta tan absurda! perdona,
nunca hemos sabido de ningún pensamiento que no fuese nuestro.

en fin, no he puesto quien soy porque lo sabes, porque no necesito más.

y nonecesito decir más de ti y tu poesía de lo que está escrito.

esto lo dice todo, asique a mi me toca la peor parte: EL SILENCIO